Un primer vistazo a Surinam
El río Maroni divide la frontera entre Guyana Francesa y el nuevo país que tengo por delante para recorrer. Enfrente esta Surinam, un país pequeño, y oficialmente el mas pequeño de todos los países soberanos de América del Sur, con una población no mayor de 560.000 personas.
Después de un corto viaje de unos 10 min en canoa llego a Albina; el primer pueblo de Surinam. En este, se ve un colorido mercado y gente negra por todos lados. Mi primera experiencia en el país uno de estos negros me responde de manera muy agresiva, por el simple hecho de haberle preguntado donde queda la oficina de migraciones, quede perplejo, afortunadamente otro negro intervino, señalandome el lugar y favoreciendo las condiciones para salir rápidamente de este impase. Cosas que pasan digo en mi interior y decido seguir.
Suriname rápidamente me comienza a impresionar, si bien esta en Sudamérica, su cultura y su sabor inicial es totalmente diferente del común denominador de américa latina. En las calles se pueden apreciar fácilmente muchas mezquitas, templos hindúes, sinagogas. Mas de siete grupos étnicos habitan este pequeño país, entre los que destacan: Los amerindios, Hindúes Javaneses, Maroons (Negros descendientes de los esclavos), chinos, blancos, judíos, y los siempre bienvenidos brasileros. Hasta el momento, Suriname es el país mas diverso que he visitado, y curiosamente, el mas pequeño.
Después de un corto viaje de unos 10 min en canoa llego a Albina; el primer pueblo de Surinam. En este, se ve un colorido mercado y gente negra por todos lados. Mi primera experiencia en el país uno de estos negros me responde de manera muy agresiva, por el simple hecho de haberle preguntado donde queda la oficina de migraciones, quede perplejo, afortunadamente otro negro intervino, señalandome el lugar y favoreciendo las condiciones para salir rápidamente de este impase. Cosas que pasan digo en mi interior y decido seguir.
Suriname rápidamente me comienza a impresionar, si bien esta en Sudamérica, su cultura y su sabor inicial es totalmente diferente del común denominador de américa latina. En las calles se pueden apreciar fácilmente muchas mezquitas, templos hindúes, sinagogas. Mas de siete grupos étnicos habitan este pequeño país, entre los que destacan: Los amerindios, Hindúes Javaneses, Maroons (Negros descendientes de los esclavos), chinos, blancos, judíos, y los siempre bienvenidos brasileros. Hasta el momento, Suriname es el país mas diverso que he visitado, y curiosamente, el mas pequeño.
En Paramaribo
Dado que el tiempo apremia, me dirijo rápidamente a la capital; Paramaribo. Al llegar a esta ciudad me comienza a llamar la atención lo cálido de la gente. Durante mi primer día, y recién llegando a la ciudad, la gente local, ya sean indios, Chinos, entre otros, se acercan amablemente a preguntar acerca de mi proyecto de viaje, y dado que al llegar me toco lluvia, me cobijo bajo el tejado de un paradero de taxis, junto con amistosos taxistas. Inclusive me prestan el teléfono para hacer un par de llamadas, algo tan simple que en otros rincones del continente es impensable.
Paramaribo realmente llamo mi atención por la variedad de razas que se pueden encontrar, así como por lo hospitalidad de su gente, lo cual se extiende a todo el país.
En esta ciudad se dio algo muy particular. Mas que hacer turismo me dedique a hacer amistades por dos semanas. Franceses, Argentinos, Brasileños Venezolanos, Holandeses, Guyaneses, y por supuesto Surinameses, me dieron una particular bienvenida, compartí con ellos muchas fiestas, muchos asados, e interesantes conversaciones en esta cosmopolita ciudad. Compartí también buenas experiencias con hermanos musulmanes, lo cual me da una visión completamente diferente de ellos, su amabilidad, su cortesía y su amor por el prójimo llamaron fuertemente mi atención. La imagen que promueve la TV es totalmente distinta a la que ahora tengo de ellos.
Si hay algo que me llama la atención en estas latitudes (ademas de tener que pedalear por el costado izquierdo), es el tamaño de las casas; grandes, confortables, y bonitas, con un estilo holandés que hace de esta ciudad una impresionante atracción turística. Y ojo que no por nada es patrimonio de la humanidad!!. El desarrollo económico me parece interesante. Muchos llegan aquí en busca de nuevas oportunidades, y el destino les sonríe favorablemente, y dado que la torta local se reparte equitativamente, de manera rápida se puede contar con una buena situación económica, por lo menos aquel que es creativo y se atreve a emprender.
Luego de este descanso de dos semanas, parto rumbo a la frontera con Guyana Inglesa. En el camino, toda la gente de color me saluda amablemente, tanto Hindus como Negros, y como nunca en el viaje, al llegar a una estación de servicio a comprar un poco de comida, el jefe de esta me invita a poner la carpa en el servicentro, pues el siguiente Ferry, para cruzar la frontera, saldría el día siguiente.
Si bien Surinam es un país en desarrollo y muy poco conocido, me parece muy interesante por su multiculturalidad, su alegría y la armonía en la que viven los diferentes grupos étnicos Definitivamente un lugar para volver. En hospitalidad, es un país de primera categoría, y aplica a todos los grupos que lo componen.
Aprovecho también de enviar un gran saludo a los grandes que conocí en este país Benjamín y Elise, Yahzaaf el musulman, Johnny y su esposa Charlie, entre muchos otros.
Paramaribo realmente llamo mi atención por la variedad de razas que se pueden encontrar, así como por lo hospitalidad de su gente, lo cual se extiende a todo el país.
En esta ciudad se dio algo muy particular. Mas que hacer turismo me dedique a hacer amistades por dos semanas. Franceses, Argentinos, Brasileños Venezolanos, Holandeses, Guyaneses, y por supuesto Surinameses, me dieron una particular bienvenida, compartí con ellos muchas fiestas, muchos asados, e interesantes conversaciones en esta cosmopolita ciudad. Compartí también buenas experiencias con hermanos musulmanes, lo cual me da una visión completamente diferente de ellos, su amabilidad, su cortesía y su amor por el prójimo llamaron fuertemente mi atención. La imagen que promueve la TV es totalmente distinta a la que ahora tengo de ellos.
Si hay algo que me llama la atención en estas latitudes (ademas de tener que pedalear por el costado izquierdo), es el tamaño de las casas; grandes, confortables, y bonitas, con un estilo holandés que hace de esta ciudad una impresionante atracción turística. Y ojo que no por nada es patrimonio de la humanidad!!. El desarrollo económico me parece interesante. Muchos llegan aquí en busca de nuevas oportunidades, y el destino les sonríe favorablemente, y dado que la torta local se reparte equitativamente, de manera rápida se puede contar con una buena situación económica, por lo menos aquel que es creativo y se atreve a emprender.
Luego de este descanso de dos semanas, parto rumbo a la frontera con Guyana Inglesa. En el camino, toda la gente de color me saluda amablemente, tanto Hindus como Negros, y como nunca en el viaje, al llegar a una estación de servicio a comprar un poco de comida, el jefe de esta me invita a poner la carpa en el servicentro, pues el siguiente Ferry, para cruzar la frontera, saldría el día siguiente.
Si bien Surinam es un país en desarrollo y muy poco conocido, me parece muy interesante por su multiculturalidad, su alegría y la armonía en la que viven los diferentes grupos étnicos Definitivamente un lugar para volver. En hospitalidad, es un país de primera categoría, y aplica a todos los grupos que lo componen.
Aprovecho también de enviar un gran saludo a los grandes que conocí en este país Benjamín y Elise, Yahzaaf el musulman, Johnny y su esposa Charlie, entre muchos otros.